Como os adelantamos la semana pasada, esta semana la vamos a dedicar a videojuegos y educación.
 
Comenzamos dando algunos datos que creemos de interés en relación a este tema e intentar responder a la pregunta que nos suelen hacer: ¿Es bueno que mi hijo/a juegue videojuegos?

Infografía en HD: Mi hijo/a juega videojuegos ¿es bueno?

Y la respuesta es «depende». ¿De qué depende? De el tiempo que dedica a jugar, a qué juega, cómo se siente al jugar, con quién lo hace (solo, con alguien en casa, juega online con otras personas,…) y por qué lo hace.
 
Los videojuegos, como otro tipo de nuevas tecnologías, pueden generar adicción, las personas que juegan pueden sufrir problemas de sueño, etc. Para evitar todo esto os damos los siguientes consejos:
Tiempo de uso diario – Debéis controlar el tiempo que vuestros hijos y/o hijas pasan jugando a videojuegos, ya sea en consola, teléfono móvil o pc. Nunca debería superar las dos horas diarias (tiempo máximo de conexión diaria que se debería tener a Internet y en el uso de dispositivos digitales) y ese tiempo debe adaptarse a la edad, no debería jugar el mismo tiempo un niño o una niña de 7 años que una persona de 16 años.
Conocer el código PEGI – La creencia «los videojuegos son para niños/as» hace pensar a algunas personas que cualquier juego es adecuado para cualquier edad, pero no es así. Hay videojuegos de contenido adulto, desde escenas violentas y/o sangrientas, a la aparición de drogas, uso del lenguaje, etc. Para evitar que nuestros hijos e hijas accedan a contenido no deseado existe el código PEGI, que nos explica la edad recomendada y el por qué de esa edad (mañana tendréis una infografía que lo explica más profundamente). Antes de regalar un videojuego o acceder a que jueguen, debéis estar seguros/as de que es adecuado para su edad y nivel de madurez.
No usar los videojuegos como recompensa o castigo – es muy recurrente que se usen los videojuegos como recompensa o como castigo en respuesta a las actitudes, comportamientos y resultados escolares de nuestros hijos/as. No es recomendable normalizar esto porque entonces ven los videojuegos como algo que tiene un valor mayor del que deben tener en su vida.
Ante situaciones de ansiedad, parar – Si observamos que nuestro hijo o nuestra hija comienza a enfadarse en exceso, a tener ansiedad por jugar a algo o actitudes que se salen de la normalidad, debemos hacer que paren. Esto puede ser de manera temporal o definitiva con un título en concreto.
Usar control parental – varias plataformas permiten hacer uso de su propio control parental, debemos hacer uso de ello para controlar tiempo, personas con las que juegan etc.
Promover otras aficiones – Los videojuegos pueden ser lo que más les gusta, pero no debe ser su única afición. Debemos promover que se impliquen en otras actividades y que los videojuegos no sean la única respuesta ante el aburrimiento.
Además debemos tener en cuenta si juega online o no, y por qué dedica su tiempo libre a los videojuegos, si detrás puede haber problemas sociales, por ejemplo sentirse solo/a o sufrir problemas en el aula, como Acoso Escolar.

Reseñar que jugar videojuegos sí que tiene beneficios, y en la charla en directo que tendremos el Jueves a las 17:00 en nuestro canal de Youtube, hablaremos de ello ¡os esperamos!

Programación semanal:

Subvencionado por la Junta de Castilla y León con cargo a la asignación tributaria del IRPF.

2 pensamientos sobre “Mi hijo/a juega videojuegos ¿Es bueno?”

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