Siguiendo con la semana centrada en la ciberviolencia ejercida a menores de edad, hoy nos centramos en los factores de riesgo para convertirse en víctima de violencia online.
La realidad es que la ciberviolencia puede afectar a cualquier persona menor de edad, no podemos dar un «perfil único», pero sí existen factores de riesgo que podemos tener en cuenta.
Personas menores de edad que se sientan solas, que hayan sufrido algún tipo de violencia (por ejemplo, Acoso Escolar) con baja autoestima o un grupo de amistades reducido, si es que existe, puede ayudar a vivir episodios de ciberviolencia al tener comportamientos en internet de riesgo.
Los comportamientos de riesgo, tales como pasar mucho tiempo conectado/a, tiempo en el que hablas con personas desconocidas y publicas información personal, sentir que en internet eres «más grande» y que tu popularidad es mayor, o tener actitudes tóxicas online, etc. son facilitadores de la ciberviolencia.
Si los sentimientos de soledad, la baja autoestima, el estar mucho tiempo conectado/a, hablar con personas desconocidas y ver en Internet la salida a todo eso, unimos un entorno familiar en el que no existe ni la educación digital ni la supervisión del comportamiento en entornos digitales, tenemos el cóctel perfecto para poder vivir situaciones de riesgo que impliquen ciberviolencia, tales como grooming, sextorsión o ciberbullying.
Por todo esto la educación y supervisión digital son VITALES.