Desarrollo evolutivo de los 30 a los 36 meses de vida.

Continuamos el mes dedicado a las necesidades y el desarrollo en los primeros 5 años de vida, para centrarnos hoy en el desarrollo evolutivo desde los 2 años y medio hasta los 3 años.

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A esta edad las niñas y los niños suben y bajan escaleras sin ayuda, saltan a la pata coja, han mejorado el equilibrio y la motricidad fina. Además, el control de esfínteres mejora, come de forma autónoma y ya puede evaluar pequeños peligros.

Su vocabulario ha aumentado de manera significativa, al igual que su lenguaje, usando frases más complejas y realizando muchas preguntas. Le gusta jugar con otros niños y niñas, aprende con facilidad canciones y muestra muchas emociones y sentimientos, aunque todavía le cuesta bastante controlar la frustración, lo que lleva a poder tener rabietas.

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Desarrollo evolutivo de los 24 a los 30 meses de vida.

Hoy nos vamos a centrar en el desarrollo evolutivo desde los dos años  hasta los dos años y medio:

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Cuando niños y niñas cumplen los dos años ya corren sin dificultades y pueden realizar movimientos corporales variados. Puede comenzar a controlar un poco el esfínter, guarda y saca cosas sin mucha dificultad (por ejemplo de las cajas de juguetes) y puede comenzar a abrochar botones.

Ya se refiere a sí mismo/a por su nombre, puede tener un amplio vocabulario (de más de 300 palabras) y hacer frases.

Viven mejor con rutinas, les cuesta compartir, pueden jugar con otros niños/as y sabe el lugar que ocupa en su familia y otros entornos.

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Desarrollo evolutivo de los 18 a los 24 meses de vida.

Continuamos el mes dedicado al desarrollo y necesidades hasta los 5 años, hoy hablando sobre el desarrollo evolutivo desde los 18 a los 24 meses de vida.

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Cuando las y los niños/as llegan llegan a los 18 meses (1 año y medio) ya pueden correr, aunque con dificultad, empujar, arrastrar y coger objetos e incluso bajar escaleras con apoyos. jugando con bloques sus torres ya son más altas, pasa las páginas de los libros y sabe como cambiar los canales de tv o incluso ver las fotografías de un teléfono móvil. Cuando se mancha el pañal ya puede avisar a sus cuidadores/as y avisa ante otras necesidades, como comer, beber, pedir objetos para jugar, etc.

Su vocabulario ya es más amplio y algunos ya pueden realizar pequeñas frases. Además, conocen el nombre de las partes de su cuerpo y se lo saben señalar. Juega en paralelo, defiende las cosas que son suyas y diferencia cosas comestibles de las que no lo son, aunque se las pueden seguir metiendo en la boca, porque la supervisión en este sentido sigue siendo necesaria.

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Desarrollo evolutivo de los 12 a los 18 meses de vida.

Continuamos con el mes dedicado a las necesidades de niños y niñas desde que nacen hasta los 5 años. Comenzamos esta semana con el desarrollo evolutivo desde los 12 hasta los 18 meses de vida.

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Más o menos a partir del año, las y los bebés ya se comunican con gestos, vocalizan y dicen algunas sílabas, mira al sitio adecuado cuando se le pregunta o se le pide algo, entiende la palabra «no» y sacude la cabeza para acompañar a su vocalización. Entre los 15 y los 18 meses puede decir más de una docena de palabras (mamá, papá, no, agua, etc) y se intenta comunicar con gestos, señalando, dando objetos, etc.

Físicamente ya se pueden sentar y levantar sin ayuda, empujar cosas (sillas, carritos de juguete, etc) hace pequeñas torres con bloques, puede beber con vasos/botellas, usar la cuchara,… lo que le da mayor autonomía a la hora de desplazarse, jugar, comer, beber, etc. Pero sigue siendo necesaria la supervisión por parte de las personas adultas. Es muy importante que los muebles estén sujetos a las paredes y no dejar objetos pesados a su altura.

Siguen teniendo plena dependencia de las personas que le cuidan, dificultad para tranquilizarse cuando lloran o se enfadan (pueden tirar cosas al suelo o incluso pegar) o a la hora de dormir. Le cuesta compartir cosas a la hora de jugar. Les gustan mucho los cuentos y las canciones.

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Necesidades de expresión de sentimientos en el primer año de vida.

Para terminar esta primera semana de necesidades en el primer año de vida, hoy nos centramos en la expresión de sentimientos.

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Durante este primer año de vida debemos tener en cuenta que, sobre todo en los primeros meses, la única forma que el bebé tiene de llamar la atención de su familia y/o cuidadores/as es mediante el llanto. Cuando tienen necesidades de cualquier tipo (alimentación, cambio de pañal, algún dolor, necesidad de estar en brazos para sentirse seguro/a, etc) lloran. Algunas personas afirman que se les «debe» dejar llorar, pero la realidad es que las necesidades del bebé deben ser cubiertas y debemos desterrar mitos que solo provocan altos niveles de estrés e inseguridad en los bebés («Deja que llore, que te manipula llorando», «no le acostumbres a los brazos», etc). Un/a bebé necesita sentir seguridad, y esta se le proporciona cuando les cogemos en brazos, les damos muestras de afecto, respondemos a sus demandas,…

A medida que va creciendo, comenzarán a aparecer sus primeras sonrisas sociales, las que responden a intentar comunicarse con las personas que les cuidan y obtener algún tipo de respuesta: otra sonrisa, una caricia, etc. La comunicación es fundamental desde el principio, por eso hablarles, cantarles, contarles cuentos, etc, les gusta.

Poco a poco las emociones se irán desarrollando y haciendo más complejas.

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Necesidades del lenguaje y socialización el primer año de vida.

Hoy vamos a centrarnos en las necesidades del lenguaje y socialización en el primer año de vida.

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Las personas comenzamos a aprender desde el mismo momento en que nacemos, siendo la familia el contexto principal de aprendizaje en este primer año de vida. En los primeros 12 meses de vida, las y los bebés repiten una y otra vez las cosas para aprender y mejorar, por ejemplo los gorgojeos, que llevarán a las primeras sílabas, que llevarán a las primeras palabras o los movimientos corporales, que le permitirán ir avanzando poco a poco.

Se comunican desde la primera vez que lloran y van aprendiendo como llamar la atención de las personas que les cuidan, comienzan a reconocer sus voces poco a poco y responden a ellas con gestos, sonidos, etc.

La comunicación con sus figuras de apego es importante, de ahí que sea importante demostrar afecto y acudir a sus llamadas de atención. A medida que su visión se va desarrollando, va reconociendo caras, al igual que reconoce voces y olores.

A medida que crecen debemos ir adaptando los juguetes y ampliando su red de socialización poco a poco. Os recordamos que hacia los 8 meses comienza la ansiedad por separación de su figura principal de apego, y el miedo a las personas desconocidas, por ello hay que entender el «rechazo» ante ciertas personas, no debemos forzar acercamientos ni muestras afectivas.

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Necesidades afectivas y de movimiento el primer año de vida.

Continuamos el mes dedicado a las necesidades en la infancia desde el nacimiento a los cinco años, hoy nos centramos en las necesidades afectivas y de movimiento en los primeros 12 meses de vida.

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A nivel afectivo las y los bebés necesitan establecer una relación de Apego Seguro. Dependiendo del comportamiento de las figuras cuidadoras principales (normalmente padre y/o madre) el vínculo de apego puede ser seguro o inseguro.

En cuanto a las necesidades de crecimiento y movimiento, debemos tener en cuenta que pueden comenzar a darse la vuelta en cualquier momento, por lo que no debemos dejarles solos en ningún momento cuando están en superficies elevadas: cambiadores, la cama, el sofá, etc. Tras aprender a darse la vuelta y a coger fuerza en la musculatura del tronco, comenzarán a sentarse solos/as, y luego a intentar explorar, para ello pueden comenzar a arrastrarse usando los brazos para moverse, lo que les llevará a sus primeros intentos de gateo y a conseguirlo finalmente. Cuando comienzan a explorar debemos retirar todo lo que puedan resultar peligroso y esté a su alcance: objetos pequeños que pueda llevarse a la boca, objetos punzantes, etc.

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Necesidades físicas en el primer año de vida.

Continuamos el mes dedicado a los 5 primeros años en la infancia. Esta vez para hablar de las necesidades físicas en niños y niñas en sus 12 primeros meses de vida.

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Los 12 primeros meses en la vida de un bebé son de absoluta dependencia hacia las personas cuidadores y donde se desarrollan los vínculos de apego.

Para un desarrollo adecuado, las y los bebés tienen unas necesidades físicas que deben ser cubiertas para un adecuado desarrollo.

En la alimentación, los 6 primeros meses de vida debe tomarse exclusivamente leche, bien sea de fórmula o materna. A partir de estos 6 meses se comenzarán a introducir alimentos sólidos de manera adecuada.

El entorno en el que vive un bebé debe ser lo más sano posible: libre de drogas (tanto legales como ilegales, donde se incluye el fumar) y que el entorno en el que se mueve esté libre de peligros, especialmente cuando comience a los 6 meses a moverse. Para ello deben anclarse los muebles a la pared, alejar de ellos sustancias tóxicas, objetos que se les puedan caer encima, etc. En estos momentos de exploración debe tener vigilancia permanente.

En beneficio del bebé, se deben realizar los controles pediátricos adecuados con revisiones, vacunas, tratamientos (si los necesita), etc. Desde pediatría nos ayudarán a comprobar que el desarrollo evolutivo general del bebé es adecuado.

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Desarrollo evolutivo en el primer año de vida.

Comenzamos el mes dedicado a las necesidades de la infancia con el desarrollo evolutivo en el primer año de vida.

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En este primer año los cambios a nivel físico son muy evidentes. Al comienzo de la vida la mayoría de bebés apenas pueden erguir la cabeza, pero poco a poco van adquiriendo fuerza hasta poder sostenerla, mirar hacia los lados libremente, levantarla, etc.

Hacia los 5-6 meses comienza a coger objetos con las manos y examinarlos, lo que ayuda a su desarrollo motriz.

Más o menos a partir de los 6 meses comenzarán a buscar desplazarse, para ello comenzarán a sentarse erguidos, hacer pequeños desplazamientos y finalmente gatear. A partir de aquí comenzará a intentar ponerse en pie agarrándose a sitios y dar sus primeros pasos. Algunos niños o niñas comienzan a andar antes del año, pero otros no lo harán hasta algún mes posterior a cumplir el año.

Respecto a la comunicación y la socialización, responde a las voces y empieza a gorgojear y emitir sonidos poco a poco. A partir de los 6 meses pueden aparecer sus primeras palabras, a decir no y responder a su nombre. A medida que se acercan al año reconocen las voces de las personas adultas que forman su círculo de apego y responde a peticiones verbales como decir adiós con la mano.

Alrededor de los 7-9 meses aparece la ansiedad por separación cuando su figura principal de apego se aleja o se va. Siente interés por su imagen en el espejo y comienza el rechazo/timidez a personas extrañas.

Es importante responder a las necesidades de este primer año de vida.

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