Hoy os vamos a explicar los motivos (excusas) que más nos dan en las formaciones que realizamos en las aulas con el alumnado sobre por qué se acosa.

Infografía en HD: Motivo (excusas) para acosar.

La víctima es diferente: Pueden ser diferencias de cualquier tipo, desde el color de piel, llevar gafas, tener sobrepeso o tener pecas, a ser sordo o tener síndrome de down. Para algunas personas que acosan la diferencia es la excusa perfecta para hacer sentir mal a la víctima y hacer que sea su objetivo.

Es divertido: ver que las víctimas lo pasan mal es suficiente razón para que algunas personas no cesen en el empeño de hacer sufrir a alguien. Insultar hasta conseguir que lloren, agredirles por los pasillos, tirar sus pertenencias al water, cualquier agresión es válida si con ello consiguen reírse de la víctima y de su dolor.

Tener manía a la víctima: En algunas ocasiones les preguntamos «¿por qué le tienes manía?» y no nos han sabido responder, porque ni siquiera conocen a la persona lo suficiente. Son «odios» o «manías» que se contagian entre el alumnado cuando realmente ninguno se ha parado a hablar realmente con la víctima, que sufre el aislamiento y desprecio social sin saber la razón de ello.

Por envidia: en muchos casos el grupo de espectadores/as afirma que las personas que acosan lo hacen porque envidian por algo a las víctimas: por sacar buenas notas, tener amigos/as, ser buenos/as en algo, ser guapos/as, etc. Mientras que el grupo de acosadores/as perciben que la envidia llega por parte de las víctimas: me envidia porque soy querido/a, me envidia porque tengo amigos/as, etc.

«Son bromas»: una de las grandes luchas con las y los menores de edad en los centros educativos en enseñarles a diferenciar las bromas de las agresiones. Para ellos/as es una broma cualquier cosa que les haga gracia, haga daño o no a la persona a la que se le hace la broma, y si esta se lo toma a mal es culpa suya: eres un sensiblón, anda y vete a tu casa, etc. Debemos hacerles enterar que cuando una broma hace daño no es una broma, es una agresión. Y eso es algo especialmente reseñable con los motes. Un mote entre amigos es algo aceptado, cuando se pone un «mote» a alguien que no le gusta y le hace daño, es un INSULTO y, por lo tanto, una agresión verbal.

Por sus aficiones: Chicas que son insultadas porque les gusta jugar al fútbol, o chicos que les ocurre lo mismo porque les gusta bailar ballet. Chicos o chicas que sufren agresiones diarias porque les gusta el manga, los videojuegos, leer, el rol, etc. Porque las aficiones se salen de lo «normal» y se les considera unos «frikis».

La lista es más larga, pero estas son las 6 razones más comunes que nos suelen decir en las formaciones.

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